excerpts from article wrote by
Begoña Fernandez Cabaleiro
Professor at Universidad Autonoma Madrid, Spain/Art Historian
In this Key we can read the paintings of Lisandru Neamtu. The abstraction of the forms is combined perfectly with the figurative elements, occasionally symbols of an historic past.
History and past/beginning, morning and renewal.
But in an predominant abstract language you can visualize the formal elements which are building up this language.
Lisandru Neamtu plays with repeating elements and creates definitive forms of his artistic grammar.
The geometric forms constructed with points, blue, white and other tones of color are continuing the quadrangular which is manifesting as center in all the paintings focusing the eye of the spectator.
Los últimos años del siglo XX se acentúa la que ha venido en llamarse “actitud posmoderna” que, entre otros muchos rasgos supone la cuantificación de la obra de arte; una diversificación cultural que se opone a lo que ya se definía como “elitismo vanguardista” y una pretendida recuperación de la libertad frente a la “tiranía irrazonable” de la vanguardia.
Los leguajes y conceptos se re-hacen y se re-nuevan y, todo lo renovado a lo largo del siglo se combina de maneras diversas, se re-lee, se re-interpreta. Nada es reacción contra nada y de todo puede tomarse algo, para usarlo como medio de expresión, para reaccionar en contra o para combinarlo con los elementos de cualquier otro lenguaje plástico y crear así una nueva forma de expresión. La figura permanece o se neo-abstrae. Las creaciones son duraderas o efímeras y perecederas. Habla el neo-concepto o la propia naturaleza… El lenguaje se ha multiplicado y diversificado sin límites ni barreras.
En esta línea podríamos tratar de “leer” la obra de Neamtu. La abstracción de las formas se conjuga perfectamente con elementos figurativos, símbolos a la vez de un pasado histórico (corona de laurel, trofeo). La historia, el pasado y el amanecer, la mañana, el comienzo o nacer de algo.
Pero, en un lenguaje predominantemente abstracto, es clave atender a los elementos formales con los que este lenguaje está construido. Y, en estas tres obras, Neamtu juega con elementos que se repiten y que crean formas que parecen definitivas en su gramática artística.
Las formas geométricas construidas con puntos, el juego de azules y blancos con tenues esbozos de otros tonos o esa forma cuadrangular que se manifiesta como centro en todas las obras dando una clave que centra la mirada del que contempla la pieza.
Dicho de manera simple y sintetizada, estos son los tres grandes rasgos que pueden definir esta obra. Pero son muchos los matices que se ocultan y manifiestan a la vez, tras estas generalidades.
El azul. Es un color cargado de significación. No es un azul más ni un tono que varíe arbitrariamente. Se mantiene la tonalidad en las tres piezas variando su intensidad en algún momento. En azul escribió Rubén Darío y los simbolistas. Azul fue una etapa de Picasso. Sobre el azul y su significado escribieron muchos artistas e históricamente, ha tenido su papel asignado en todas las etapas de la creación artística. Es probablemente uno de los colores que puede ejercer más influencia sobre la emotividad, pero sobre una emotividad lírica, serena casi siempre. Profunda. Franz Marc atribuía al azul un valor simbólico de lo masculino, austero y universal frente al amarillo, femenino, alegre y sensual. Para el neoplasticismo, el azul es el firmamento, es línea, es horizontalidad. Se opone al amarillo. Retrocede. Miró expresa con azul el cielo, el universo. Kandinsky asoció el color a significados musicales afines: “Representado musicalmente, el azul oscuro correspondería a un violonchelo y el más oscuro a los maravillosos tonos del contrabajo; el sonido del azul en una forma profunda y solemne se puede comparar al del órgano”[1].
Creo que todos estos significados se aúnan en el azul de estas obras de Lisandro Neamtu del mismo modo que dialogan entre sí, como apuntábamos al principio, formas de ahora y de siempre, abstracción predominante hábilmente combinada con elementos figurativos. Su obra apunta hacia un hábil diálogo entre lo de siempre y una manera nueva y sensible de decirlo hoy.
[1] KANDINSKY, V. De lo espiritual en el arte, Barcelona, Labor S.A. 1982. P. 83